domingo, 10 de febrero de 2008

Apenas dos días de clase...

Narraré dos días de clase. Los mismos transcurren con 4 días de diferencia entre el primero y el último. Deseo aclarar al lector, comentándole que estas experiencias se suceden en un colegio céntrico de mi localidad, ubicada en el conurbano bonaerense. Se trata de una escuela pública que a partir de cuarto año de la E.P.B es de Jornada Completa. Los nombres de los niños han sido modificados para preservar su identidad. Estas experiencias ocurren en un tercer año de la EPB o sea se trata de niños que oscilan los 8 años. Me interesa pensar mi propia práctica y los recortes y pensamientos de algunos "TECNICOS"en educación. Mi vuelta a las aulas me ha conmovido profundamente y a veces me pregunto qué es lo que ha pasado durante estos 20 años de mi tránsito por ellas...

Omar viene muy nervioso a clase, ya entra irascible y muy sensible a todo cuanto le ocurre, por ejemplo, exige estar sentado con Rodrigo si no no quiere trabajar, así lo expresa: "NO TRABAJO". Rodrigo ya no quiere sentarse con Omar. No logro persuadir al compañero para que se siente con él. Para todo esto transcurre la primer hora de clase. Finalmente, Omar decide cambiarse de banco, se sienta atrás sólo y enojado. Si no es con Rodrigo no quiere a ningún otro compañero, no acepta otra posibilidad. No lo conforman mis soluciones alternativas.
A mitad de la segunda hora intento comenzar la clase. Omar no trabaja ni participa, en su lugar, comienza a insultar a los compañeros. Lo hace en voz alta. Se lo escucha con absoluta claridad en todo el salón. PUTO... PELOTUDO... de manera provocativa, mira a los ojos de la persona a quien dirige el insulto. Esteban se levanta a quejarse: "Seño, me dijo "PUTO"... ". Explico a la clase que pareciera que Omar no se siente de buen ánimo en el día de hoy, que está muy sensible y que pareciera que no estaría dispuesto a escuchar que un compañero no desea sentarse con él hoy. Tal vez eso le ha molestado tanto que no puede disfrutar el saber que otros niños gustosos se han ofrecido a sentarse junto a él" y continúo con la clase.
Omar continúa provocando a distintos compañeros. Cuando una niña se acerca a preguntarme por una tarea del día anterior y me siento en mi escritorio para explicarle algunos errores que observo en la misma, escucho que Omar dice PUTO...PUTO... vení PUTO CHUPAME LA PIJA y Alejandro salta sin mediar palabra a pegarle.
Mientras intercambian golpes de puños yo corro a separarlos desde mi escritorio hacia el sector del aula en el que se pelean. Intento contener una piña que dirige Alejandro, coloco mal mi mano izquierda. Alejandro pega con su puño en mi muñeca y mi mano hace un giro hacia la izquierda. Ese latigazo me provoca un esguince de tendón en mi dedo pulgar izquierdo.

Comenzamos el día de clase. Cuando regresamos a las aulas luego del primer recreo, retomamos el tema de la hora anterior, estamos conversando sobre los planetas, en especial sobre el planeta Tierra, cómo ellos suponen que se hace de día y de noche, les pido que dibujen en una hoja su propia teoría al respecto. Surgen ideas de las más interesantes algunos suponen que se prende y se apaga el sol según sea de día o de noche, a través de algún sistema de encendido como los interruptores que tienen en la casa. Otros dicen que la llama del sol se pone más fuerte de día y se apaga de noche a través de alguna llave como por ejemplo las que se usan para encender la cocina que además serviría para justificar el motivo por el cual es verano o es invierno, etc. Mientras transcurre la clase Alejandro juega con una botellita de plástico. La tiene debajo de su pie y la hace rodar hacia adelante y hacia atrás con un molesto crujir que no nos permite escucharnos. Le pido a Alejandro que me dé la botellita, que se la devolvería durante el recreo. El contesta: NO TE LA DOY. Logro quitársela y mientras converso con los niños, Alejandro se para e intenta sacármela pegando saltos y estirándose para alcanzar mi mano que sostenía la botella. A lo que le respondo: "Alejandro, te dije que ahora no te la daré, como no puedes guardarla tal como te lo propuse la guardaré yo hasta el momento en que toque el timbre". Manteniendo su mirada hacia mi toma la caja de tizas que estaba sobre el escritorio y me las arroja a mi cara. Le pido entonces sin levantar la voz que por favor las junte, a lo que responde que no. Le digo que si no lo hace tendrá que ir a reflexionar a la Dirección quien le recordará que en la Institución hay derechos pero también obligaciones. Alejandro responde: No voy. Total, continúa, acá no pasa nada. Efectivamente no se movió del salón. Voy hacia la dirección buscando la intervención de un tercero representante y garante de la legalidad institucional. La Sra. Directora responde: Matalo, pero matalo lejos de acá. Actualmente casi no recurro a la dirección. Volví al salón diciéndole que la Sra. Directora estaba notificada del suceso y le recordaba a través mío que estaba en una Institución Educativa. Que tenía la obligación de respetar a sus compañeros y a su docente tanto como él tenía el derecho a ser respetado.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que es contundente:La respuesta a ese interrogante con el cual te confrontáste al retornar a las aulas, ¿Qué pasó en los últimos 20 años? está en la frase de un alumno:"Total acá no pasa nada", frase que incluye un núcleo de verdad insoslayable, que se transmite de generación en generación, y que se ilustra con la situación de una figura que bajo la investidura de autoridad, se hace la ciega, eludiendo la responsabilidad que le compete.

12 de febrero de 2008 9:37

Darío C. Carzino dijo...

Indudablemente "el total no pasa nada" ejercitado por el alumno, es lo que recibe de los noticieros, y que es parte de la sociedad política cultural argentina de lás últmas tres decadas...es decir el chico ve que existen crímenes y para nadie hay castigos, no se encuentran culplables...los representantes políticos como funcionarios públicos hacen las cosas mal ...no pasa nada y aún es peor...SON PREMIADOS...con embajadas, consulados, nuevas secretarías, etc. EL TRABAJO HONESTO NO EXISTE...COMO VALOR! que es un MAESTRO SI LOS PROPIOS PADRES DEL CHICOS HASTA POR AHÍ LO DEFENESTRAN EN SU CASA, le quitan todo grado de autoridad,...y hasta LO VAN A BUSCAR AL COLEGIO PARA TROMPEARLO...(como es tan comun ultimamente)...A PROPOSITO DE TU EXPERIENCIA...TE CUENTO LA MIA....
AÑO 1999 en algun colegio de Villa Itati, estaba haciendo un suplencia en Sociales con alumnos de 8vo año, mientras explicaba un tema, una de las alumnas charlaba con su compañera interrumpiendo la clase...me le acerco y le pedi de muy buenas maneras que atendiera que el tema era importante, su respuesta fué mirarme y con media sonrisa me dijo "Por qué no me deja de hinchar las pelotas"...tras su respuesta la lleve a Dirección, siempre de muy buenas maneras y explicandole reglas de comportamiento...Cuando le explico lo sucedido a la Directora...la misma se ríe y dice "..pero Juanita otra vez, sabe profesor esta chica tiene a la mamá que trabaja todo el día afuera...Ud debe comprenderla...bueno de ahora en más Juanita el profesor ya sabe y vos contesta mejor por favor....!
Al término de la clase presente mi renuncia....